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Ficha técnica
Bibliografía

La llave que abre y cierra la Semana Santa de Granada (Borriquilla y Alhambra)

José María Valverde Tercedor
1984-85. Fundición a la cera en metal y baño de plata.
(Fotografía: Archivo CEC)

Cada Domingo de Ramos la Semana Santa de Granada se inicia, y se culmina, con un acto ritual realizado por las cofradías de la Borriquilla y la Alhambra. El mismo nació en los años ochenta, fruto de la amistad entre los hermanos mayores: Antonio Medina Piñar y Antonio Olivares Cano, y es protagonizado por una llave que, en su diseño de Rafael Moreno, fusiona los escudos de ambas hermandades.

Adentrándonos en sus orígenes, por su propia funcionalidad de apertura y cierre, las llaves, cuyo nacimiento se atribuye a Teodoro de Samos (siglo VII a. C.), han estado cargadas de un especial significado a lo largo de la historia. Conocemos numerosas tradiciones medievales de origen feudal donde una llave ha venido a significar la fidelidad del señor a su rey, o viceversa. Además de ello, han tenido el valor histórico de puerta de entrada, conquista o entrega de una fortaleza, o de una ciudad. Un ejemplo de esto es la entrega de las llaves de la ciudad de Londres, reconocimiento de marcado prestigio, originado en el siglo XIII, con continuidad en la actualidad. Más cercana a nosotros sería la entrega de llaves de Boabdil a los Reyes Católicos, el 2 de enero de 1492, como culminación de la Reconquista de Granada. En cuanto a la Iglesia, existen numerosos ritos, tradiciones, leyendas y milagros, que vinculan a imágenes devocionales con llaves. Un ejemplo es el Nazareno de Guadix, conocido como “el llavero” por la llave que porta en sus manos, y que recuerda su protección del monasterio de Santiago ante las tropas napoleónicas en el siglo XIX, según la tradición.

La llave de la Semana Santa de Granada es, sin lugar a duda, uno de los objetos más singulares y característicos de nuestras hermandades. Representa la apertura y cierre de la Semana Santa y al mismo tiempo encarna un peculiar hermanamiento entre la Borriquilla y la Alhambra. Este ha perdurado hasta nuestros días y se escenifica mediante un acto, con acento ritual, protagonizado por el hermano mayor de la Alhambra y el de la Borriquilla, quienes en los últimos años son acompañados por las más altas autoridades del mundo religioso, civil y militar de la ciudad. El rito al que nos referimos consiste en el intercambio de unas frases frente a las puertas cerradas de San Andrés, antes del inicio de la estación de penitencia de la primera de las cofradías de Granada, en la tarde de cada Domingo de Ramos. El mismo comienza con una serie de toques, con la llave, al portón cerrado del templo, por el hermano mayor de la
Alhambra, ante los que el de la Borriquilla responde desde el interior con la pregunta: «¿Quién llama?», recibiendo la contestación de: «La Cofradía de Santa María de la Alhambra». Acto seguido se abren las puertas de la iglesia entre una salva de aplausos del público congregado. Seguidamente la llave es portada, a modo de insignia, dentro del cortejo por un nazareno, sobre un cojín de terciopelo azul con remate de cordón dorado. Este acto se repetirá el Sábado Santo a las puertas de la iglesia de la Encarnación de la Alhambra como culminación de la Semana Santa. Aunque desde la inclusión de la jornada del Domingo de Resurrección en el calendario cofrade esta ceremonia ha podido quedar desvirtuada, en la actualidad se le otorga el sentido de dar cierre a las procesiones penitenciales. Como ocurriera con el objeto, y su simbolismo, el acto en sí también tiene precedentes históricos. El ejemplo más llamativo lo encontramos en la antigua liturgia del Domingo de Ramos donde, tras la procesión de palmas, se procedía a la apertura de las puertas del templo por el sacerdote mediante tres golpes con el asta de la cruz procesional. Un modelo similar es seguido por los obispos y papas en las aperturas de puertas con motivo de inauguraciones de años jubilares. Además, hoy en día son muchas las cofradías donde un nazareno realiza varios golpes con la mano desde el exterior del templo solicitando la apertura de puertas.

En cuanto a la pieza en sí, fue salida del taller granadino de Rafael Moreno Romera. En un principio se hicieron dos llaves (una para cada hermandad), siendo la fecha oficial de la compra de estas el 3 de abril de 1985 [según un apunte del Archivo del taller de Rafael Moreno]. Como nos informa Esperanza Moreno Hita, desde el punto de vista técnico: «el proceso de fabricación es fundición a la cera perdida y mi padre [Rafael Moreno, autor de la pieza] cree que eran de metal con baño de plata». Sin embargo, actualmente tan solo existe la de la Alhambra, dado que la de la corporación del Domingo de Ramos fue substraída en un robo sufrido en su antigua casa de hermandad, cuando estaba en la calle San Isidro, número 55. Para subsanar la pérdida, en el año 2022, la cofradía de la Borriquilla hizo una réplica exacta de la llave en los talleres lucentinos de Paula orfebres. Esta tan solo se diferencia de la primitiva en la posición de los escudos, apareciendo el de la corporación del Domingo de Ramos a la derecha. En los últimos años se viene celebrando un acto en los días previos al Domingo de Ramos en el que el hermano mayor de la Borriquilla hace entrega de la llave al de la Alhambra en la iglesia parroquial de San Andrés.

Ficha técnica

Nombre de la pieza

Llave ceremonial

Nombre genérico

Llave de la Semana Santa de Granada

Autor

Rafael Moreno y Paula orfebres (réplica)

Materiales

Metal con baño de plata

Técnicas

Orfebrería.

Medidas

29 x 10 cm

Iconografía

Motivos alhambreños y escudos de las cofradías de la Borriquilla y la Alhambra

Descripción

El diseño de la cabeza de la llave se inspira en el escudo de la cofradía de la Alhambra. Por lo tanto, está conformado por un águila bicéfala rematada por corona imperial. Ostenta el elemento heráldico de la corporación del Sábado Santo en uno de los lados, siendo acompañado en el opuesto por el de la Borriquilla. Su vástago sigue el modelo de los fustes cilíndricos con anillos de las columnas nazaríes, rematado por una flor de lis, con forma de granada en su pétalo central, y sus dientes están dibujados por un entramado de lazo que nos recuerda el alicatado alhambreño.

Bibliografía

CHICA ROLDÁN, Jorge de la, El Penitente, Tomo I. Granada, IDEAL, 2006, pp. 108-110.

ERILL SOTO, Berta. «La llave de la Torre de Londres: Un reconocimiento de origen medieval que llega a nuestros días». Historia, National Geographic, (2023) (consultado el 05-07-2024).

GABARRÓN TORRECILLAS, Antonio Francisco. «Jesús Nazareno “El de las llaves”, sagrado protector de la comunidad de religiosas clarisas de la ciudad de
Guadix». Boletín del Centro Pedro Suárez, núm. 22 (2009), pp. 272-273.

Costumbre tradicional: toque de puerta con la cruz, el Domingo de Ramos. Liturgia y tradición católica, (2019) (consultado el 05-07-2024).